Las fajas y prendas de control se han convertido en uno de los productos insignia de la moda colombiana. El país no solo es reconocido por su creatividad y calidad en confecciones, sino que ha logrado consolidarse como principal exportador de fajas en las Américas y el segundo a nivel mundial, solo detrás de China .
Este liderazgo no se alcanzó de la noche a la mañana. Desde sus inicios, cuando las llamadas “cinturillas” eran las piezas más comunes, la industria ha evolucionado hacia un portafolio diverso que incluye bodys, jeans de control, conjuntos y enterizos. Hoy, estas prendas no solo cumplen una función estética, sino que también tienen aplicaciones médicas y posoperatorias, lo que amplía aún más su mercado .
Según cifras del DANE, en 2024 Colombia exportó más de 1.300 toneladas de fajas y prendas de control, con un valor superior a 54 millones de dólares . Los principales destinos de estas exportaciones son Estados Unidos y México, mercados en los que el diseño, la calidad y la innovación colombiana han encontrado gran aceptación. Además, el sector ha logrado mantener negocios anuales por más de 55 millones de dólares en promedio, demostrando su estabilidad y capacidad de crecimiento .
El éxito de las fajas se enmarca en un contexto más amplio: el crecimiento sostenido de la industria de la moda colombiana. De acuerdo con cifras de Inexmoda, en el primer semestre de 2025 el país registró un avance del 3 % en sus exportaciones de textiles y moda. Colombia lidera en Suramérica en la exportación de productos como ropa interior y jeans, ocupa el primer lugar en confecciones de tejido plano en la región y se posiciona como principal exportador de vestidos de baño en Suramérica y el segundo en América Latina y el Caribe . Estos datos reflejan un sector que, en los últimos cinco años, ha crecido un 7 %, consolidándose como motor económico y embajador de la innovación nacional .
En este ecosistema, los telares circulares juegan un papel clave en la creación de tejidos de alta calidad para la confección de fajas. ITG Colombia, como representante de marcas líderes en maquinaria textil, ofrece telares circulares que permiten a las empresas producir telas con elasticidad, resistencia y confort, características esenciales para prendas de control que conquistan los mercados internacionales. Contar con esta tecnología asegura a los confeccionistas un producto final competitivo y de excelencia.
El reconocimiento internacional de las fajas colombianas responde a varios factores: el uso de materias primas de calidad, el desarrollo de tecnologías textiles de última generación, y la habilidad de los diseñadores y confeccionistas para combinar funcionalidad con estética. Además, el auge de las tendencias relacionadas con el bienestar, la moda funcional y la sostenibilidad ha impulsado aún más la demanda.
En conclusión, las fajas y prendas de control no son solo un producto exitoso: representan la capacidad de la moda colombiana para competir y liderar en escenarios globales. Con innovación constante, visión empresarial y un compromiso con la calidad, este segmento seguirá siendo un orgullo del país y una oportunidad de crecimiento en la industria textil y de confecciones.
Fuente: https://co.fashionnetwork.com/news/Las-fajas-y-prendas-de-control-colombianas-al-alza,1763442.html
En el teñido convencional, los colores se aplican a las telas húmedas, lo que provoca cambios impredecibles durante el secado. Estos cambios de color no lineales suelen dar lugar a errores de teñido que solo se detectan en una fase avanzada del proceso. Como explica Jasper, cuando estos errores salen a la luz, es posible que haya que volver a teñir lotes enteros, lo que contribuye a un enorme desperdicio de materiales y recursos.
Para abordar este problema, Jasper y su equipo desarrollaron cinco modelos de aprendizaje automático para mapear la compleja transición entre los estados de color húmedo y seco. Su red neuronal destacó por su excepcional precisión: un error CIEDE2000 de tan solo 0,01 y un error medio de 0,7, muy por debajo del umbral de aceptabilidad típico de la industria, que es de 0,8-1,0. En comparación, los métodos tradicionales producían errores de hasta 13,8, lo que demuestra las enormes mejoras que se pueden lograr con la orientación del aprendizaje automático.
Esta predicción impulsada por la IA permite a los fabricantes identificar y corregir las desviaciones de color de forma temprana, lo que reduce las repeticiones, minimiza el desperdicio de recursos y ahorra tiempo y costos en todos los flujos de trabajo de producción.
El aprendizaje automático no solo mejora la precisión del color. Numerosos fabricantes textiles están aprovechando la IA y el aprendizaje automático para la supervisión en tiempo real, la optimización de recursos y el mantenimiento predictivo. Los sistemas de IA analizan los datos de los equipos de teñido para garantizar una temperatura constante, un equilibrio químico y una uniformidad en la aplicación, lo que mejora drásticamente la eficiencia y reduce el tiempo de inactividad.
Mediante el uso de modelos entrenados con datos históricos, los algoritmos de IA pronostican con precisión el consumo de energía y agua y optimizan las formulaciones para evitar el uso excesivo. Junto con la automatización, esto permite reducir drásticamente el consumo de productos químicos y recursos, lo que favorece las normas de producción sostenible.
Dada la huella medioambiental del teñido tradicional, en particular su elevado consumo de agua, energía y productos químicos, los modelos de aprendizaje automático ofrecen una solución eficaz. Gracias a la mejora de la predicción y la respuesta en tiempo real, las fábricas pueden reducir significativamente los residuos, disminuir las emisiones de carbono y limitar la escorrentía de productos químicos nocivos. Estas prácticas se ajustan a las exigencias éticas y normativas de los mercados mundiales.
Además, la optimización de las operaciones de teñido mediante la IA se traduce en ventajas comerciales: reducción de los costos de materiales, menos fallos en el control de calidad, plazos de entrega más rápidos y mayor consistencia de los productos. Esto permite a las marcas y a los fabricantes ofrecer un mayor valor al tiempo que satisfacen las expectativas de los clientes y las normativas en materia de sostenibilidad.
Aunque prometedora, la adopción generalizada del aprendizaje automático en el teñido de textiles aún está en fase emergente. Entre los retos se encuentran la necesidad de una recopilación de datos sólida, la integración con los sistemas existentes y la inversión en infraestructura preparada para la IA. Sin embargo, a medida que los fabricantes textiles continúan digitalizando sus operaciones y recopilando datos de producción, el camino está despejado para procesos de teñido escalables e inteligentes que ofrezcan fiabilidad y eficiencia en el uso de los recursos.
En ITG Group, reconocemos el potencial transformador del aprendizaje automático en el teñido de textiles. Mientras seguimos supervisando estas innovaciones, nuestro objetivo es ayudar a nuestros clientes a mantenerse a la vanguardia mediante una producción textil eficiente y de alta calidad. Al ofrecer maquinaria, repuestos y asesoramiento adaptados a las necesidades de cada uno de nuestros clientes, nuestro objetivo es capacitarlos para producir tejidos que lideren el mercado. Somos su aliado comercial en la industria textil, comprometidos a tejer juntos el éxito.
En los últimos años, la industria de la moda ha sido testigo de un cambio significativo en las preferencias de los consumidores, con un énfasis creciente en la calidad por encima de la cantidad. Este movimiento, a menudo denominado "moda de calidad", refleja una mayor concienciación de los consumidores sobre las implicaciones medioambientales y éticas de sus compras. Como resultado, el futuro de la moda se está redefiniendo mediante un compromiso con la durabilidad, la sostenibilidad y el diseño atemporal.
El modelo tradicional de moda rápida, caracterizado por ciclos de producción rápidos y prendas de usar y tirar es, cada vez más, objeto de escrutinio por su impacto ambiental y su contribución al desperdicio. En respuesta, los consumidores se inclinan por marcas que dan prioridad a los materiales de alta calidad y al trabajo artesanal. Este cambio no es meramente estético, sino que representa un compromiso más amplio con la sostenibilidad y las prácticas de producción éticas.
Marcas como Stella McCartney han marcado la pauta de la moda de lujo sostenible utilizando materiales ecológicos, reduciendo los residuos y fomentando la transparencia. Estas iniciativas resuenan entre los consumidores que dan prioridad a la responsabilidad medioambiental, reforzando la idea de que la moda de calidad es sinónimo de prácticas éticas.
La sostenibilidad y la calidad están cada vez más entrelazadas en la industria de la moda. Las prendas de alta calidad suelen tener una vida útil más larga, lo que reduce la necesidad de sustituciones frecuentes y, por tanto, minimiza los residuos. Los consumidores reconocen que invertir en prendas bien confeccionadas no sólo ofrece un mejor valor a lo largo del tiempo, sino que también está en consonancia con los valores de conciencia medioambiental.
La Estrategia Textil Sostenible y Circular de la Comisión Europea hace hincapié en que los productos textiles vendidos en la UE deben ser duraderos, reparables y reciclables, fomentando el abandono de la moda rápida en favor de pautas de consumo más sostenibles.
Los avances tecnológicos desempeñan un papel fundamental en la evolución de la moda de calidad. Innovaciones como el tejido en 3D y la impresión digital permiten una fabricación precisa, reduciendo los residuos y mejorando la calidad del producto final. Además, la tecnología permite una mayor transparencia en las cadenas de suministro, lo que permite a los consumidores elegir con conocimiento de causa el origen y los métodos de producción de sus prendas.
El auge del mercado de ropa de segunda mano subraya aún más el cambio hacia la calidad. Según un informe de ThredUp, se prevé que el mercado mundial de ropa de segunda mano alcance los 367.000 millones de dólares en 2029, creciendo 2,7 veces más rápido que el mercado general de la ropa. Esta tendencia indica una creciente preferencia de los consumidores por artículos duraderos y de alta calidad que conservan su valor con el paso del tiempo.
El auge de la moda de calidad significa un periodo de transformación en el sector, en el que las prioridades de los consumidores se alinean cada vez más con la sostenibilidad, la durabilidad y la producción ética. A medida que la tecnología sigue evolucionando y aumenta la concienciación, el énfasis en la calidad por encima de la cantidad está reconfigurando la forma en que se diseña, produce y consume la ropa.
En ITG Group, compartimos este compromiso con la calidad, no sólo en la moda, sino en cada máquina, repuesto y accesorio que ofrecemos. Nuestro objetivo es apoyar a nuestros clientes en la producción de tejidos de alta calidad que les mantengan por delante de sus competidores en el sector textil. Somos tu aliado comercial en la industria textil, dedicados a ayudarte a tejer el éxito.
Información obtenida de:
https://www.globaltextiletimes.com/articles/quality-fashion-the-future-of-consumer-trends/
El comportamiento de los consumidores está re-configurando la industria de la moda, empujando a las marcas a replantearse sus procesos de producción y a adoptar prácticas más sostenibles. La creciente concientización sobre el impacto medioambiental y social de la moda ha empoderado a las personas para exigir cambios. Este cambio en las expectativas de los consumidores está impulsando a las marcas a dar prioridad a las prácticas éticas y sostenibles, destacando el papel vital de los compradores informados en la transformación de la industria.
Las marcas responden directamente a la demanda de los consumidores, y los compradores de hoy dan cada vez más prioridad a la sostenibilidad. Quieren saber de dónde viene su ropa, cómo se fabrica y qué impacto tiene en el planeta. Este cambio obliga a las marcas a reconsiderar sus prácticas, ya que las preferencias de los consumidores impulsan las ventas y la fidelidad a la marca.
Por ejmplo, muchas marcas incorporan ahora materiales sostenibles, reducen los residuos o mejoran la transparencia en toda su cadena de suministro. Iniciativas como el uso de algodón orgánico, fibras recicladas y envases biodegradables han aumentado considerablemente gracias a la presión de los consumidores. Además, las plataformas de reventa, los servicios de reparación y los modelos de moda circular están ganando terreno a medida que las marcas adaptan sus práticas a la creciente demanda de sostenibilidad.
Las redes sociales han amplificado esta influencia. Los consumidores utilizan las plataformas para denunciar a las marcas por prácticas poco éticas, celebrar a las que dan prioridad a la sostenibilidad y compartir información sobre el impacto de la “moda rápida”. Esta defensa en línea ha hecho imposible que las empresas ignoren el poder de las voces de los consumidores.
La importancia de sensibilizar al consumidor
Educar a los consumidores sobre el impacto social y medioambiental de la moda es clave para cambiar los hábitos de compra. Mucha gente no es consciente de la magnitud de los residuos, la contaminación y la explotación que provoca la “moda rápida”.
Una ez que los consumidores comprenden estas cuestiones, es más probable que tomen decisiones informadas, como comprar menos artículos pero de mayor calidad, apoyar marcas éticas o participar en programas de reventa y reciclaje de ropa. Esta creciente concienciación anima a las marcas a adoptar prácticas sostenibles para satisfacer las cambiantes demandas.
El concepto de “la demanda moldea la oferta” subraya cómo las decisiones de los consumidores influyen en las tendencias de producción. Cuando los consumidores dan prioridad a las opciones sostenibles, las marcas se ven obligadas a innovar. Ya sea creando líneas de productos ecológicos, inviertiendo en energías renovables para las fábricas o adoptando modelos de moda circular, la industria evoluciona para adaptarse a las expectativas de los consumidores.
Además, este cambio no se limita a las marcas de gama alta. Los minoristas de moda asequible también están invirtiendo en sostenibilidad, reconociendo los beneficios empresariales a largo plazo de alinearse con los valores de los consumidores. Las prácticas sostenibles no solo fomentan la fidelidad a la marca, sino que también reducen los costes al mejorar la eficiencia de los recursos y minimizar los residuos.
Las acciones indiviuales, como comprar de forma ética o reciclar la ropa, son poderosas, pero los esfuerzos colectivos amplifican su impacto. A medida que más personas exigen cambios, las empresas que no se adaptan correr el riesgo de perder cuota de mercado. Este efecto dominó se extiende más allá de las marcas hasta los gobiernos, fomentando normativas que apoyen las prácticas sostenibles en la industria textil.
Sin embargo, sigue habiendo retos. Cuestioners como el “greenwashing”, en el que las marcas afirman falsamente que son sostenibles, o sobresaltando el mayor coste de los productos ecológicos, lo que puede confundir o desanimar a los consumidores. La educación continua y la transparencia son esenciales para garantizar un cambio duradero.
La creciente demanda de moda sostenible es un testimonio del poder de los consumidores informados. Al influir en la forma en que las marcas fabrican sus productos, los consumidores no solo están remodelando la industria de la moda, sino que también están impulsando al sector textil a adoptar prácticas más éticas y ecológicas.
En ITG Group, reconocemos la importancia de este cambio y seguimos comprometidos a mantenernos informados sobre los avances del sector y a apoyar a nuestros clientes con orientación experta y trabajando para ofrecer pronto soluciones más sostneibles. Somos su aliado comercial en la industria textil y ayudamos a las empresas a prosperar al tiempo que fomentamos un futuro más sostenible.
